Kaoru & Mika

¡Qué helada se sintió al ver cómo se tomaban de la mano! Se lamentaba aquel episodio, solía pasarle con muchas cosas. Su imaginación era más rápida que la realidad en la que estaba destinada. Después de que Kaoru tomó la mano de Kannon suspiró levemente. Fue un suspiro devastador, nada de cansancio. Todas sus emociones se derrumbaron en un sólo instante. Sin embargo cuando la pelirroja le dijo aquellas últimas palabras, su imaginación volvió a ganarle a la realidad. No pudo más que regalarle una media sonrisa sin despegar sus labios finos. Ahora estaba confundida, no devastada. Tenía la convicción de que todo había significado algo, luego nada y ahora no tenía la menor idea. Se le puso la piel de gallina. Su cuerpo se había olvidado del frío del exterior.
Dio media vuelta y sacando la llave de la puerta la abrió y la cerró tras ella. Por suerte no tuvo que esperar el ascensor que ya estaba en planta baja. Entró y presionó el número 2, donde vivía junto con su hermano. Se apoyó en el acero frío del ascensor mirando la calle ya tomada por el silencio y la oscuridad mientras las puertas automáticas del ascensor se cerraban.
Ya en la puerta de su casa no hizo más que entrar y cerrar con llave ya que no pensaba salir nuevamente. Entrando se encontraba en el comedor-living, hacia la izquierda hay un pasillo con 3 puertas, la primera el baño y las otras las habitaciones. Otra puerta en el comedor-living da a un pequeñ balcón y otro, a la cocina bastante modesta.
Tiró sus llaves con desdén en la mesa y fue directamente a su habitación dónde dejó el bolso de la cámara en el escritorio y se echó en la cama a reflexionar sobre todo lo que pasó ése día.

Después de recorrer varias escaleras arriba, seguida por Shannon, llego a un pasillo donde estaba lleno de pinturas, Kaoru echaba maldiciones, al parecer, ese día no era tan su día después de todo, observaba las pinturas maldiciendo en voz muy baja, hasta llegar a una parte donde había muchas puertas, conducían a habitaciones de los criados, misteriosamente la castaña detuvo a la pelirroja.-debo tomar algo de mi habitación ¿Gusta pasar o me esperara aquí?-pregunto muy pacientemente, Kaoru ladeo la cabeza, era una de las primeras que la invitaba a su habitación.-No, yo esperaré aquí, pero no tarde por favor.-murmuro de manera cortes, Shannon asintió con la cabeza y se adentro en su habitación, después de unos minutos tenía algo de ropa con ella, incluso unas revistas, continuaron hasta el final del pasillo, ahí doblando ala derecha había una última puerta, la cual conducía al cuarto de la pelirroja, entraron sin nada más que hacer, el cuarto era de un color morado bajo con lunares de un tono más oscuro, lleno de peluches, tenía una puerta que conducía a un enorme closet y otra que conducía a un balcón, donde solía tomar el té con Kannon.-Espero que te diviertas cuidando de mi.-murmuro muy desalentada la chica, Shannon solo asintió y sonrió.

Cerrando los ojos, Mika se llevó el brazo a la cara tapándose la totalidad de los ojos. Se sentía totalmente desalentada después de lo que pasó abajo. Rió un poco viendo lo fácil que era que cosas repentinas le cambiaran el humor. Nunca se hubiera imaginado que se iba a cruzar a una chica como Kaoru en el parque y mucho menos que haya pasado todo lo que le siguió a eso. De súbito se llevó las manos a los pechos y sacó el papel que la colorada le había dado con anticipación. Recordó el momento en que se lo dio a su vez, el hecho de que ella le había propuesto fotografiarla. Se ruborizó absuelta en sus pensamientos.
Por el momento todo era una intriga para ella. Conocía muy poco a Kaoru pero por alguna extraña razón sintió que debería llamarla y arreglar el tema de la sesión de fotos. Aparte, Kaoru pareció contenta con la propuesta. Al igual que Mika.
Dio un gran suspiro y colocó el papel en la mesita de luz. Prendió el velador y apagó la luz del techo. Sacándose la ropa con tranquilidad en la luz débil del velador recordó como un pantallazo el momento en que Kannon y Kaoru se fueron juntos de la mano. Ya desnuda (como suele dormir) se acostó tapándose. El calor que recibió le hizo acordar al abrazo de Kaoru y se durmió con ese sentimiento feliz mientras escuchaba el ruido de la puerta. Su hermanos había vuelto a casa.

-Señorita, pienso que aún es temprano, ¿No cree que sea mejor esperar a que anochezca más? Es decir, si aún no hace sueño, claro.-sugirió la castaña, la pelirroja asintió.-Me parece bien, incluso podemos tomar un poco de té, creo que papá y mamá ya se fueron a descansar.-agregó Kaoru con una simple sonrisa de lado, vaya, ahora fue un día extraño, la luna se divisaba casi a lo alto del cielo, noche tan hermosa.-¿Quiere que prepare el té?-preguntó Shannon de manera tranquila, la pelirroja solo asintió y la castaña se retiro, "Enserio... Me preocupa que piense que yo..."pensó mientras se ruborizaba, se acercó a la puerta del enorme closet y prenda a prenda se desnudo no por completo, aún tenía las panties puestas, de el tomó una pijama, es decir, una camisa de lunares de hermosos colores azules y un pantalón (El de la pijama) de uno de las tonalidades del azul que tenía la camisa, salió. Shannon ya regresaba con una bandeja de té con galletitas, se tomaba muy enserio el té al parecer, ambas se dirigieron al balcón en donde se sentaron una frente a la otra.

El sol matutino la despertó. Se había olvidado de bajar la persiana y se levantó bastante temprano. Miró el reloj de la mesita de luz y eran las 9 de la mañana. Dio un gran bostezo aún con los párpados casi pegados recordando que gracias al cielo era Sábado.
Se acurrucó dentro de las sábanas donde estaba bastante calentita, procurando volver a dormirse. Sus ojos se abrieron inmensos al recordar el número de Kaoru, y después no pudo dormirse. Dio varias vueltas en la cama pero la idea de que debía sacarle fotos a la pelirroja le exasperaban. Se destapó sufriendo el frío de la habitación pero luego adecuándose a él. Se puso una remera y salió de la habitación con éso y las pantis. Su hermano seguía durmiendo como era costumbre, llegaba tarde y siempre se levantaba pasado el mediodía.
Se preparó su desayuno en ensueños despacito tomándose su tiempo. Cuando ya estaba en la mesa, comenzó a tomar de su café con leche mientras se debatí "Llamarla o no llamarla".

Kaoru estaba sentada en su cama, se había levantado muy temprano, pensando exactamente como eludir la mirada de su chaperona, ese día no podía estar más aburrido como estaba empezando, su mirada estaba en Shannon que dormía en la silla, ¿Qué estará soñando? varias preguntas de ese tipo llegaban a la cabeza de Kaoru. Sin más que esperar, se encaminó a uno de los baños de la gran casa, tomaría una ducha quizá larga y duradera para reflexionar las cosas.
Así pasaron las horas, después de que ella se duchara, sus padres ya habían salido a sus respectivos trabajos, el desayuno la esperaba, tenía su celular en el bolsillo de su camisa blanca, con el símbolo de su familia, llevaba una falda negra, a un poco más arriba de la rodilla, como siempre, su tiara con un adorno de corona, y sus zapatos negros con largas calcetas blancas, el corset era lo único que faltaba para resaltar su figura, de manera habitual.
Bajo las escaleras y se introdujo en el comedor, ahí la esperaba Kannon, desayunarían juntos.

Terminó su desayuno sin poder contestarse. Llevó la taza a la cocina, la lavaría más tarde. Descalza caminaba por el piso de madera hasta llegar al baño. Durante el trayecto pudo escuchar con facilidad los ronquidos de su hermano, debería de estar en su segundo sueño.
Se echó agua a la cara para despertarse un poco y, mirándose en el espejo, desenredó lo que tenía de melena rubia. Verdaderamente tenía muchas ganas de fotografiar a Kaoru. Su forma peculiar para elegir la ropa le era intrigante, sería un buen trabajo aquellas fotografías. Sin embargo no estaba muy segura si quería verla a la joven después de sus interrogantes. Decidió que no conseguiría ninguna respuesta quedándose con los brazos cruzados y sin hacer nada, así que cuando terminó con su pelaje, prosiguió a buscar el teléfono y el número de Kaoru.
Tu-tu-tu escuchaba por el tubo. Los nervios se le pusieron de punta pensando que quizás ella no iba a atender. O que ni siquiera tuviera ganas de hacer las sesiones de fotos.

La chica desayunaba aún, no le faltaba mucho para terminar, Kannon igual, parecía que ambos fueran como hermanos, se comportaban como tal, parecía ser el más cercano a el, la chica, misteriosamente no le agradaba los demás, sentía como un pequeño rencor o algo parecido, ¿Quién sabe? A veces sus padres la trataban de bipolar, cosa que realmente no lo es.
Finalizaron el desayuno y como siempre, Kannon retiro los platos y utensilios, los lavaría, la chica se paró de su asiento y observaba como el pelinegro se alejaba a la cocina, caminó unos centímetros y metió la silla en la mesa, daría un paseo por el jardín, en ese momento deseaba estar sola, los demás sirvientes la observaban, tratando de evitar que saliera al jardín, cosa que nunca lo lograban.
Al salir, camino unos cuantos pasos, donde empezaban bellos rosales, las hermosas flores estaban de un color rojo tan intenso, Kaoru suspiro, recordaba que algún día se marchitarían, como era el ciclo de vida con todo lo que podía "vivir", como los humanos, nacen, crecen, se reproducen y mueren, las flores no eran tan diferentes, más sin embargo eran más delicadas, incluso más que las mujeres, tocaba los pétalos tan finos de las rosas que se le pasaban en su camino, suaves y con rocío de la mañana, que agradable sensación, sin esperarse, el celular sonó, al parecer un mensaje, lo vería después, quizá lo contestaría, quizá no. Le daba una muy poca importancia en ese momento de reflexión.

No atendió. Se despegó el aparto de la oreja y terminó la llamada mientras exhalaba un gran suspiro. "Al parecer no estaba interesada..." pensó ya sin mucha importancia. Parecía que Kaoru estaba dispuesta a saltearse a sus guardias con tal de hacer la sesión, pero bueh...~ parece que al final no.
Se acostó en el sillón en la posición más cómoda que encontró y dejó el celular a un costado. Prendió la tele esperando encontrar algo interesante para mirar y despejarse la mente. Se llevó la mano al flequillo apartando un mechón que le tapaba la visión. Miró el celular por última vez, preguntándose qué había sido todo lo de ayer y preguntándose si la llamaría. No, seguramente no. Le solían pasar esas cosas a ella. "No esperes nada de nadie..." se repetía en la cabeza cada vez que cosas como esas pasaban. Muchas veces se terminaba decepcionando.
Poco a poco sus párpados se tornaron pesados y los ojos se le caían. Despilfarrada en el sillón se quedó dormida, pero no importaba demasiado ya que era Sábado por suerte.

La chica al salir del trance del que las hermosas flores la habían dejado, observó el celular, ¡No había sido un mensaje! la chica se precipito, quizá había sido Mika, sin más que pensar, marcó el número, deseando que la chica contestara, sus nervios eran notables... ¡Un momento! Alguien la estaba mirando... ¡Que osadía! Como siempre, la castaña le colocó las manos en los hombros, asustandola, parecía que le divertía hacer eso. Obviamente, la pelirroja lanzó un grito, vaya susto que le había metido Shannon.-¿Pero que le pasa? Casi me da un infarto.-se quejó Kaoru, la chica solamente río suavemente.-Perdón, es que sus padres me ordenaron llevar mis ojos encima suyo, ¿No lo recuerda?-preguntó de manera tranquila, la pelirroja solo suspiro, seguía deseando que Mika contestara, además debía disculparse por no haber atendido.

Su sueño era totalmente profundo y sus suspiros iban en sintonía con los ruidos del tele. Un hilo de baba le caía por la mejilla derecha dejando un charco oscuro en la almohada negra del sillón. Su boca emitió unos chirridos y se dio vuelta en sueños.
Su celular comenzó a sonar, estaba en el suelo. Se había caído mientras Mika dormía, ya que ésta se movía mucho. Aquel sonido le irritaba el sueño pero no logró despertarla, sólo se limitó a buscar con la mano el aparatejo creyendo que era la alarma que le avisaba que tendría que levantarse para ir al colegio. Tenía los ojos cerrados cuando estiró su mano izquierda fuera del sillón y dio con el celular en el suelo, después de los vanos intentos de buscarlo sin esmero entre los cojines.
Ni siquiera alzó el celular para ver la pantalla, y sólo apretó el botón para apagar la alarma. Logró que el celular dejara de sonar pero no apagó la alarma, sino que atendió la llamada de Kaoru. Claro que Mika de ésto ni enterada y se puso a tratar de conciliar nuevamente el sueño mientras sus dedos se aflojaban y dejaban resbalar el celular hasta caer al suelo nuevamente.

-¿Mika? Uhm, etto, te llamaba para lo de la sesión de fotos...-murmuro, la castaña observó a la pelirroja con una ceja elevada, ¿Con permiso de quién saldría? No lo permitiría la chica, Kaoru no escuchaba nada, solo un terrible silencio, temía de que hubiera hecho enfadar a la rubia por no haber contestado la llamada, bajo la mirada.-Entiendo que estés molesta, no hay problema... Llamaré cuando se te pase, ¿Vale? Hasta pronto.-se despidió de una manera cordial, dio un suspiro bajando la mirada, Shannon río simplemente.-¿Por qué tan decaída Mylady?-se atrevió a preguntar de esa forma tan anticuada.-Creo que hice enfadar a alguien, pero no importa, llamaré después de que logre despejar mi mente.-contestó Kaoru, Shannon le dio unas palmadas en la cabeza para tranquilizarla, cosa que sirvió.

La joven entreabrió sus ojos celestes con sueño. Es sonido de la voz de Kaoru por el celular le hizo despertar. Al principio no entendía muy bien lo que pasaba, escuchaba voces que no eran de la tele que estaba encendida. Cuando se dio cuenta que era el teléfono, lo tomó con rapidez y vio el momento justo en el que Kaoru terminaba la llamada. -No cuelgues Kaoru- balbuceó. Ya era tarde, la joven ya había cortado.
Mika la buscó entre sus contactos mientras se sentaba en el sillón y se maldecía a si misma por dormirse. ¿Quién sabe qué le habrá dicho Kaoru? A lo mejor sí quería hacer la sesión después de todo...
Escuchaba cómo le daba el tono de celular mientras esperaba que la chica atendiera. Se impacientó, se ilusionó como siempre.

La chica se impresiono al ver lo rápido que había devuelto la llamada, a lo cual sonrió, al parecer no lo había arruinado del todo, atendió la llamada y simplemente con un voz muy tranquilo dijo: "-¿Hola?-" no se esperaba una respuesta muy inmediata, Shannon observaba a la chica, estaba pendiente ante la platica "¿Esa niña cree que irá a una sesión de fotografías en mi guardia? Esta muy mal si cree que la dejaré salirse con la suya, me importa un rábano sus amistades, mi trabajo es lo primero"pensó la castaña, por fuera se veía muy amigable y sincera, más por dentro era alguien completamente diferente, cosa que a la pelirroja asustaba un poco.

Se alivió al escuchar la voz del otro lado del tubo. -Hola Kaoru...- dijo despacio- eemm...-no sabía cómo empezar esa extraña conversación que estaba por surgir.-Llamaba por lo de la sesión de fotografías...- fue lo primero que logró pronunciar. Realmente esperaba que la joven accediera a la idea de sacarle fotos, pero no sabía si le gustaría lo que le propondría luego. -Pensaba que podrías venir a mi casa...- pronunció dubitativa -...o dónde te sientas cómoda- finalizó con un nudo en el pecho esperando la respuesta. Del otro lado no se escuchaba ningún ruido característico, sólo algunos pájaros y un leve viento.

-Me parece bien, ¿A qué hora?-preguntó la chica algo curiosa, se mantenía tranquila, Shannon la observaba ¿Estaba segura de cerrar ese trato? Ella no la dejaría salir sola, la tarea principal de ella era cuidar de Kaoru, sola no iría a ese sitio a donde la citarían a la sección "Fotográfica", se mantenía en silencio, para lograr escuchar bien la conversación. -Creo que en tu casa me sentiría más cómoda, además que me interesaría conocerla por dentro...-contestó a lo otro, un pequeño sonrojo se alojó en las mejillas de ella.

-Cuando quieras, puede ser ahora o cuando te quede cómodo- tomó un mechón de su pelo y comenzó a entrelazarlo entre sus dedos y enrularlo un poco nerviosa. "¿Conocer mi casa?" no sabía cómo reaccionar ante esa sugerencia. Se ruborizó levemente sin notarlo. -Bueno...entonces en mi casa...- ahora estaba más nerviosa que antes. Corrió al baño con el celular en la oreja a verse en el espejo, tenía todo el pelo enmarañado por haberse quedado dormida en el sillón. -Sólo tendrías que confirmarme cuándo vendrías- le dijo mientras se trataba de sacar los nudos del pelo con el peine, el celular lo tenía entre la oreja y el hombro.
Pensar que estaría Kaoru en su casa sacándose fotos le entusiasmaba, porque era una linda chica y con las ropas que ella usa sería genial una sesión de fotos de esas características. Pero a su vez sentía algo de nervios, no sabía porque.

-Perfecto, me dirigiré allá por el camino largo, voy en camino.-le dijo para colgar, observó a Shannon, le tomó la mano, si no podía irse sola, se la llevaría consigo, esa era la lógica que ella tenía, la castaña suspiró, al parecer no tenía de otra más que acompañar a Kaoru, puesto que era su tarea primordial, las demás se podía quedar a cargo de Kannon. -Bien señorita, pero por lo menos déjeme sugerirle llevar una sombrilla, no se esta de más cuidar su piel.-murmuro la castaña, la pelirroja asintió, amabas fueron por la sombrilla, al fin podría sentirse libre de dejarse tomar unas inocentes fotos que no dañarían a nadie.

-Nos vemos- respondió, tomó el teléfono de entre su oreja y el hombro en una maniobra rara y se dirigió a dejarlo en la mesa de la cocina. Luego se quedó parada con las manos en la cintura mirando el celular en expresión neutra. Pensaba todas las cosas que tenía que hacer antes de que llegue Kaoru, "me dirigiré allá por el camino largo" entonces tendría bastante tiempo. Fue a su habitación con paso acelerado y abrió el ropero poniéndose en puntitas de pie para sacar una tela blanca bastante grande. La solía usar como fondo cuando le sacaba fotos a alguien aún que eso no pasaba con frecuencia. Una vez con el pedazo de trapo en las manos escuchó un ruido en la habitación de al lado y se sobresaltó. Su hermano apareció por el umbral de la habitación de Mika pero no la podía ver porque la puerta de ropero la tapaba, entonces la rubia asomó la cabeza y vio a su hermano. Se había olvidado completamente que él estaba en casa, le sonrió. Sería medio incómodo traer a Kaoru para que se saque fotos si su hermano estaba en la casa. Temía que, con lo chamuyero que es su hermano y lo linda que era la chica, éste quisiera ligarsela.
-Buen día- dijo Franco, su hermano, con voz ronca. Tenía el pelo rubio totalmente desordenado y una boca totalmente abierta bostezando. -Podrías taparte la boca- le respondió Mika con una mueca de desagrado, cerró la puerta del ropero y salió de su habitación tratando de no tocar a su hermano cuando pasó por el umbral.
-¿Va a venir alguien?- preguntó, él ya sabía para qué usaba su hermana la tela blanca. -Sí- cortó Mika. colgó la tela en el caño de la ventana y la extendió bien para que no se le vean las arrugas.
-Ahora me voy...tengo cosas que hacer- gritó Franco desde su habitación. Mika suspiró aliviada, no quería que el interviniera en nada. Salió el joven mas o menos vestido y tomando una manzana abrió la puerta y se fue levantando el brazo en ademan de saludo. Mika le correspondió y esperó a que él cerrara la puerta para dirigirse nuevamente al baño. Se peinó mejor, se puso su broche de mariposa celeste y recién ahí se dio cuenta que seguía en pijama. En ése camisón negro de encaje bastante sugerente. Se rubrizó pensanso lo vergonzoso que sería que Kaoru llegara y la viera así, entonces escuchó el ruido de la puerta.
Su corazón se aceleró pensando que era Kaoru pero sólo era Franco que se había olvidado las llaves del auto. Una vez que su hermano se fue la chica suspiro con alivio y viéndose lista en el espejo fue a su habitación a cambiarse la ropa.

Spoiler:

(se puso éso, supongamos que el vestido es un poquitito más largo e,e )
Una vez arreglada se paró frente a la tela blanca con una mano en el mentón de manera pensativa viendo las maneras y poses que podría adoptar Kaoru para las fotos. Más tarde podría editar el fondo poniéndole lo que quiera, era fácil porque era blanco y la luz de la ventana que pasaba por detrás de la tela lo hacía más adecuado.

Kaoru suspiro, sabía que de ese modo no iría, le sonrió a Shannon, tenía una gran idea, volvió a la casa, tomaría el camino rápido, pero por el momento ella volvería por un nuevo atuendo, total, era sencillo percibir que ella no le gustaba llamar mucho la atención, corrió hacía su habitación, la castaña había dejado que la pelirroja se fuera.
Si no era que tardaría un poco en buscar lo que quería, no hubiera mencionado el camino largo, buscaba en los abrigos, uno en especial que le gustaba, al encontrarlo sonrió, ese abrigo de conejo era un recuerdo más de una simple infancia encantadora, tomó una blusa rosa al igual que una falda y un lazo para acompañar aquella blusa, se desvistió rápidamente colocándose el nuevo atuendo.

Spoiler:

Salió del closet, traía unos zapatos más adecuados, era costumbre vestir cosas cálidas, así que el calor no le afectaba tanto, se dirigió hacía el tocador y con dos ligas, se amarro dos coletas caídas, salió de su habitación y tomó la mano de la castaña, le sonrió con algo de ánimos, llegaban algo tarde a su parecer.
Ambas salieron de casa, corrieron de manera inmediata a donde la pelirroja recordaba el camino a casa de Mika, tenía buena memoria, pero eran pequeños detalles que "no" interesaban, después de unos minutos de estar corriendo, la pelirroja bajó la velocidad, reconoció aquella hermosa puerta, sin más preámbulos, tocó esta un poco nerviosa, esperaba a que Mika no le molestara que Shannon, su cuidadora, la acompañara de una manera tan improvista.

( Es un edificio con departamentos XD supongamos que le tocó el timbre )
Escuchó el sonido del timbre cuando terminó de elegir un CD de música jazz para que el ambiente sea más agradable. Bajó por el ascensor a abrirle la puerta a Kaoru, pero se sorprendió cuando la vio acompañada de otra chica. Pensó que iba a venir sola, pero obviamente no iba a comentar nada al respecto. En el trayecto del ascensor a la puerta de vidrio, recordó lo que le había dicho Kaoru sobre que su familia era bastante adinerada y recordó lo pasado en el parque con el joven alto y no le extrañó que ésa mujer este allí.
-Hola- dijo abriéndoles la puerta -me alegra que hayas podido venir- se dirigió hacia Kaoru que tenía un atuendo bastante particular. Mika sonrió al ver la peculiaridad de la ropa que llevaba, sería genial para las fotos. (en realidad no puedo ver la imagen XD ) -Mika- se presentó ante la extraña castaña y las invitó a pasar hacia el ascensor para poder subir hacia su apartamento.

(lol como en la primera parte hablaba de una puerta blanca pensé que era casa xD)
La castaña al escuchar la presentación se limito a sonreír solo un poco, ambas siguieron a Mika, impresionante, simplemente impresionante, un edificios de apartamentos, Kaoru había olvidado como era vivir de esa manera, cuando miraron el elevador ambas entraron, ahí Shannon tomó la palabra tan solo para decir: -"Un placer en conocerle, yo soy Shannon"-
Se presentaba por ese nombre ya que lo adoptó del abuelo de la pelirroja,esta simplemente sonrió tan solo, se veía un poco nerviosa.-Perdona, no tenía planeado traer a Shannon, pero, técnicamente no puedo salir sin ella durante los próximos 3 meses...-se disculpó Kaoru, esperaba que Shannon, la chica 14 (ápodo ganado por su edad c: cuando empezó a "trabajar" con la familia de Kaoru~), no se sintiera "molesta" por lo que había dicho en ese instante.

-Hum...no hay problema- dijo con una sonrisa a medias. Mientras que no estorbe en el trabajo supuso que estaría bien. Fueron hasta el 5to piso donde Mika se bajó del ascensor una vez las puertas se abrieron para girar el picaporte e invitarlas a las chicas a pasar a su departamento. -Pasen, ponganse cómodas- dejó la puerta abierta para que entren Kaoru y Shannon mientras ella se dirigia a la cocina. -¿Quieren algo para tomar? El camino debió haber sido cansador- mencionó recordando que Kaoru le había dicho que tomaría el "camino largo". Ya se estaba sirviendo un vaso de jugo de manzana para ella y le dio un par de sorbos.
-Las fotos las vamos a sacar acá- se dirigió a Kaoru señalandole el rincón donde estaba el trapo delante de la venta. Había puesto además una silla bastante chica -para que salga lo menos posible en las fotos- y otros objetos a un costado para ir viendo que podía agregar. Por suerte tenía más o menos una idea de que hacer. El jazz seguía sonando en su equipo de música, era bastante agradable, o por lo menos para Mika que le encantaba ese tipo de música.

-No pensamos en ser un problema, ¿Vale?-dijo Kaoru, Shannon asintió a lo que la pelirroja había dicho, en verdad ellas preferían evitarse ser una "molestia" para Mika, después de todo, solo era una sección de fotos inocente, Kaoru le gustaba la ambientación que tenía Mika, la música era perfecta, el Jazz le llamaba mucho la atención, aunque no era muy fanática de ese genero musical, Shannon era la que más disfrutaba, el Jazz era su genero musical favorito. -¿Supongo que tengo que sentarme ahí, no?-preguntó la pelirroja pasando su mirada a la silla que la rubia le había apuntado.

-Sí sí- le respondió Mika. -Ya vengo- se retiró dejando a la Kaoru y Shannon solas por unos instantes hasta que volvió con el bolso donde lleva la cámara a todos lados. Miró por el lente de la cámara apuntando hacia donde tomaría las fotos arreglando la luz que filtra y demás cosas. Cuando la cámara estuvo lista miró a Kaoru. -Bueno, te podes sentar ahí y mirar hacia allá- le señaló hacia arriba a la derecha -vamos a empezar con fotos simples sin ningún agregado- con el "ningún agregado" se refería a sin objetos secundarios, sólo la modelo; pero no le pareció que fuera algo importante como para aclararle a la pelirroja, ni tampoco algo que le interesara.