Las piedras rodando se encuentran

Se encontraba Summer sentada contra un árbol fumando un porrito (yeah, marihuana). Ya podía pensar todo con más calma y tranquilidad, ya el alcohol no influía en sus acciones. Habían pasado un par de días del día del accidente en el pub. La semana había sido bastante agitada, por lo menos para Summer, que no podía sacar a Mason de su cabeza, Fran le pedía explicaciones de todo. Pero por suerte el grandote después de escuchar una vaga excusa se olvidó de todo con rapidez. "Ojala yo pudiera olvidarme de las cosas con la misma simpleza" pensaba la castaña, su cabeza explotaba de tantas cosas en ella.
Esa noche que volvieron a la casa de Francisco y hicieron sus cositas, ella intentó buscar en todo eso lo mismo que sintió en los instantes en que estuvo con Mason, pero no pudo. ¿Será eso que llaman amor? Summer no podía pensar de esa manera. Ella creía que no existía el amor, y si en verdad existía tal cosa; ella no estaba destinada a compartirlo con alguien. Sentía que simplemente ella no podía sentir eso. Era algo ridículo pensar en lo que le estaba pasando.
Hubo un momento en ese día en el cual se libró de cualquier pensamiento ligado al chico que la acechaba en sueños. Pero en el momento en que llegó al parque, automáticamente su recuerdo le atormentó la conciencia. Por eso fue que se sentó a fumar marihuana, eso de alguna manera le hacía sentir mejor. Por momentos sentía que podía pensar en él y no se lastimaría a si misma porque estaba en otro lado. No estaba ahí, estaba en cualquier otra parte, en el fondo de sus psiquis con Mason.
Cuando hacía el "amor" con Fran, su mente se iba con Mason sin razón aparente. Se sentía más aliviada si pensaba que esas manos que la tomaban de la cadera eran las del morocho. Y cuando abría los ojos se desilusionaba...
Por suerte, aquel bendito vestido había quedado pregnado con su olor, y después de esa noche, no lo volvió a usar por miedo a que se le vaya el aroma a él. Esa tarde era de bastante frío, llevaba una calza negra con las mismas botas grises de aquella noche; un sweater color celeste que le queda un poco grande, y su pelo como siempre...suelo y salvaje (?)
Pitada tras pitada se alegraba el corazón...o eso creía. "Qué bárbaro" pensaba "Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable".

Mason recorria el parque, con la mejor cara posible. Le habian pasado bastantes cosas en este par de dias pasados. Su novia le habia metido los cuernos, se enamoro de una chica que parecia no querer nada con el y casi lo matan. Lo pasado en el Pub, al ver a su novia con otro hombre lo habia dejado marcado y hubo una gran discusion al respecto, haciendo que Mason terminara con ella. "No hay caso, no se puede confiar en nadie... " pensaba, luego le pego con fuerza a una piedra que estaba en el camino. Estaba bastante enojado, consigo mismo mas que nada. "Como pude ser tan idiota?" .
Vio un arbol a lo lejos, solo esperaba no encontrarse con nadie mas, queria estar solo, asi que se acerco al gran arbol, al llegar se vio frente e frente con Summer. Suspiro. "por que carajo siempre me encuentro con esta mina?". - Hola - exclamo con pocas ganas, sentandose al lado de la chica, juntando sus rodillas contra su pecho y poniendo su cara sobre ellas, no para llorar, sino que mas bien rendido por todo lo que habia sucedido.

"Ya esta...no tengo porque seguir pensando en ése chico" se autodictaminó olvidarlo. Summer ya tenía toda una relación construida con Francisco y Mason era nadie, apenas lo conocía y no podía dejar que su presencia le agregue suspenso a su vida. Obviamente no lo volvería a ver nunca más en su vida y no valía la pena mortificarse por él. Además, ya tenía el cariño de Fran garantizado. Sabía ella que no lo amaba a Francisco, pero ya había logrado acostumbrarse a él. Ya esta, ya pasó. Mason quedó en el olvido, y claro, como quien no quiere la cosa, aparece de la nada a sentarse al lado de ella diciendo "Hola". Todos los caminos llevan a Roma...
No lo podía creer. Desde el mero instante en que lo vio aparecer hasta cuando se sentó a su lado, simplemente no lo podía creer. ¿No era ya demasiada la coincidencia? Se quedó quita como estatua con el porro a medio camino de su boca "¿Por qué a mí?" se maldijo. Justo cuando había sellado el pacto de olvidarlo; aparece. Es el colmo. Y como si fuera poco...¡Ella estaba drogada!¡Fumando porro, drogada! Esto no le podía estar pasando. ¿Cómo puede ser que llegue Mason cuando ella estaba fumando porro? ¿Por qué le toca esta suerte? Simplemente se quedó paralizada de la sorpresa.
El corazón le latía a mil y sus manos rápidamente se humedecieron por la transpiración. Ella estaba totalmente alterada y parecía que Mason se tomaba todo eso con mucha tranquilidad. Demasiada para el gusto de la castaña. Osea, la encontró en el parque, casualidad que daría buen pie a que actuara asombrado; estaba fumando porro, cosa que no es legal y además ella nunca le contó sobre eso -tampoco es que hablaron demasiado- y después de todo lo que pasó entre ellos -no es que estemos obviando nada- podría haber tenido otra reacción más que llegar y sentarse a su lado.
-Hola...-balbuceó mirándolo de reojo y escondiendo su porro; eso no ayudaría mucho ya que el olor estaba por doquier. No sabía cómo reaccionar. Después de que ése chico significara algo, y luego tratando de que signifique nada aparece, su alma se encuentra a la deriva.
Sus nervios le hicieron un nudo en la garganta y se encontraba incapaz de hablar hasta ordenar algunas ideas. Se sentía contenta de verlo pero disgustada a la vez. ¿Por qué tenía que ser en esas condiciones? ¿Por qué no se lo podía haber encontrado en otro tipo de circunstancias? El destino es caprichoso.
-¿Qué haces acá?- fue lo primero que logró decir con firmeza. No sabía por qué deseaba que le responda "vine por vos". No,no Summer, ya habíamos arreglado que no querías nada más con Mason. Pero...¿A quién puede engañar? Desde aquella noche es que lo desea con locura. Es verdad que se derrite en su presencia. Es verdad que se siente como drogada cuando lo ve, que le flaquean las rodillas y que se queda sin habla. Sólo que esta vez estaba drogada enserio.

Levanto la mirada, mirando hacia el cielo. "Tal vez sea el destino..." penso, sonrio un poco. El solo deseaba estar junto a Summer, no importaba si era como amigos o como algo mas, va, en realidad le gustaria que fueran algo mas, pero ya que ella no estaba interesada... Suspiro un poco, mirandola. - Ya se que estas escondiendo - Dijo con la mejor sonrisa que pudo lograr. - Que lo escondas no quiere decir que no pueda olerlo, ya he estado en eso... - Exclamo. Apoyo sus manos sobre el cesped y estiro sus piernas, mientras una brisa acaricio su cara y su cabello. - Es un dia precioso - Dijo, volviendo la vista al cielo. Era una preciosa tarde de otonio, y habian hojas de colores amarronados, amarillos y rojos por doquier, por alguna razon a Mason le encantaba esta parte del anio, no hacia ni mucho frio ni mucho calor, el ambiente era mas tranquilo y las hojas adornaban toda la ciudad, el parque y el rio.
- Siento lo de aquel dia - Exclamo, sonriendo. - Creo que me pase de la raya, y no es que no me gustes... es que ya que tengo, es decir, tenia novia y tu tambien tienes novio crei que no era justo que los enganiaramos asi - Continuo, mirando las hojas del arbol caer.
- Pst, pero a ti parece no interesarte mucho... - Dijo, esperando que la chica respondiese que no a aquello. Era extranio, cada vez que la veia su estomago daba vueltas, al igual que su cabeza... no sabia muy bien como actuar cada vez que veia aquellos ojos, solo no podia con ellos, eran su debilidad, esa chica era su debilidad. No habia forma de negarlo, ya se habia rendido ante ella, y no pensaba dejarla ir, la deseeaba, la queria tener junto a el, besarla... sentirse en las nubes.

Después de escuchar su voz tan tranquila y serena se calmó. Los nervios bajaron y se alegró de no tener que esconder más el faso, idea estúpida la verdad. Saber que él pasó por lo mismo le hizo entrar más en confianza y le dio una pitada sin vacilar. -¿Querés?- le ofreció sin extenderle el porro pero sí mirándolo como esperando respuesta. Para Summer, que responda sí o no sería una respuesta importante de cómo lo iría a ver a futuro. Lo primero que pensó fue que no aceptaría, parecía un chico sano...aún que después de esa noche en la cual los dos terminaron pasados de tequila...no sabía qué esperar. Miró hacia el frente.
-Lo mismo pienso...- respondió a lo segundo. Sí, el día era hermoso. Mas para Summer que le encantaba el frío y el otoño debe ser su estación favorita. Mirando las hojas caer y escuchando las voces lejanas de niños y adultos que pasaban un buen rato igual que ellos dos. ¿Pasaban un buen rato? Summer estaba contenta de poder volver a verlo; pero no podía decir lo mismo de Mason. Con todos los suspiros que hizo desde que llegó, no parecía muy contento.
-Yo también debería pedir perdón...- se incorporó para sentarse en canastita y aprovechó para acercarse aún más a Mason. Le miró - No pretendía que lo de aquella noche fuera a causarte algún problema con tu novia- razonó ése pensamiento después de escuchar el "tenía" de Mason; cosa que le hizo sacar una sonrisa. -Y perdón también por el quilombo que hubo con Francisco...no lo tomes personal, él es así con todo el mundo- ésto último lo dijo con un tono más triste y bajando la mirada. Hubiera deseado que Mason la abrazara fuerte para no soltarla nunca.
-Fran no es mi novio...- murmuró sin estar segura de lo que decía.-...es sólo...alguien...- miró hacia su izquierda (Mason estaría a su derecha?) avergonzada. ¿Por qué estaba aclarando las cosas? De alguna manera, no quería que Mason pensara que ella estaba de novia con el grandulon...pero...¿Qué tenía que explicarle Summer a él? ¿Por qué le urgieron esas ganas de darle a entender que ella no pertenece a nadie, que sólo se entrega a Mason?
-¿Qué te hace pensar que no me interesa?- dijo firmemente volviendo su cabeza con brusquedad para mirarlo a él, apenas pronunció sus últimas palabras. Sus ojos brillaban por la emoción que sentía, o por el faso(? Le miró directamente a los ojos, tratando de adivinar sus sentimientos hacia ella. Parecía que Mason estaba en la misma marea y naufragaban juntos sin saber en dónde terminarían.
-Sí me interesa...- Iba a terminar la frase con una "s", pero se abstuvo; no supo porque. bajó la mirada y se frotó los ojos con sus manitas escondidas en las mangas del sweater, tenía sueño porque aquella noche había soñado con Mason y no pudo lograr dormirse nuevamente. Cuando se acordó de éso, apareció un leve rubor en sus mejillas, pero percatándose de eso, no levantó la mirada para que Mason la viera.

Quedo mirando a Summer, la queria besar, pero no queria causar problemas. - No, no gracias - Exclamo poniendo la mano en frente de Summer como rechazando a toda costa la droga. - No es por nada en especial, es que simplemente me costo mucho dejarlo y no quiero volver a lo mismo - Sonrio un poco, como para climatizar el ambiente. Al estar el dia bastante fresco el estaba vestido con un Jean, una remera y un buso de polar rojo bastante oscuro, parecia combinado con el tono de las hojas de los arboles, y esta epoca del anio. Tambien tenia unos championes, con algunos detalles del mismo color que el buso. Sabia vestirse bastante bien, pero no se detenia a pensar que usar a menos que fuese a salir a bailar o a un cumpleanios. Escondio un poco su cabeza en el cuello del buso, tapandole la boca, era un chico bastane friolento, sin embargo le agradaban los dias frios por alguna razon. Se sentia a gusto con aquella chica, ya se habia dado cuenta que rapidamente se habia enamorado de ella.
Escucho lo de su novia, lo que lo entristecio un poco. - No, a decir verdad termine con ella por otra razon, me metio los cuernos, con otro chico que supuestamente era mi amigo... - Suspiro. - Lamento suspirar tanto... - sonrio.
- No tienes por que disculparte, despues de todo creo que fui yo quien metio la pata. - Dijo, mirandola. Tenia tantas ganas de abrazarla en aquel momento, sentir el calor de ambos cuerpos como aquella noche, de la cual no pudo olvidarse. Pero, sin embargo, se limito a hacerlo, algo lo detenia, no sabia que era... probablemente que el supuesto "Francisco" se enojara con Summer por culpa suya o tambien por miedo a que la chica rechazara su carinio.
- No es tu novio? - Pregunto extraniado. - Aquella noche de verdad parecia serlo - Sonrio, apenado, pasandose la mano por la nuca, que ahora la tenia "descubierta" por asi decirlo, ya que habia sacado su cabeza de adentro del cuello, porque esto lo limitaba bastante a hablar con claridad.
Al escuchar aquel "que te hace pensar que no me interesas?" sonrio aun mas. - De verdad? - Pregunto mirandola. "Tal vez haya alguna oportunidad..." penso para si.
Al verla frotarse los ojos con sus manitas escondidas en el sweater se sonrrojo un poco, en aquel momento parecia tan tierna, e indefensa que conseguia volverlo loco. Aquella ternura incondicional por alguna razon lo hacia muy feliz. - Que linda... - se le escapo, avergonzado, habia pensado en voz alta y ahora no sabia que decir, asi que solo bajo la mirada al suelo, rodeado de hojitas.

Su respuesta era razonable, aún que Summer se hubiera sentido más comprendida si compartían la fafa, respetaba su opinión. Era la mejor decisión que se podría tener en esos casos; ella no podría negar un porro si le ofrecen. Es que le gusta mucho, demasiado. No lo considera dañino, ella tiene el tipo de pensamientos de que es una planta y no te hace mal~ sí reconoce que el pucho hace mal y es una mierda, pero no hay con que darle...es un vicio más.
No le respondió nada, sólo inhalo una vez más para largar el humo después de una pausa. Estaba feliz, por Mason y por la fafa; andaba con una sonrisa de oreja a oreja y una tremendas ganas de cagarse de risa.
-Que feo...- se lamentó Summer al oír lo de su novia. Que en verdad no le entristecía, porque para ella que Mason no tenga novia significaba un camino más abierto. Pero es cierto que también estaba Francisco en el medio de ese camino... Se puso a cuestionarse de qué manera deseaba a Mason. Físicamente le atraía desde todos los ángulos, pero parecía que había algo más que eso. Parecía...porque ella no lo podría definir, era todo tan raro.
Se rió con mucha energía cuando el joven se disculpó por suspirar. No le molestaba, sólo le preocupaba el hecho de aburrirlo. Mientras se reía lo miraba con los ojos chinitos sin poder quitarse la sonrisa.
-Me parece que fuimos ambos los que metimos la pata...- le dijo ya calmado su risa pero aún con una sonrisa en el rostro. Y lo miraba de reojo algo avergonzada...le acababa de confirmar que ella también lo estuvo buscando esa noche. No era un dato menor, por lo menos para Summer. Ella no había obviado el hecho de que él quería estar con ella, y cuando éste se lo dijo...volvió a sentir un nudo en el pecho como aquella noche. Como una alegría que le crecía ahí y le hacía dar ganas de tirarse en sus brazos y besarlo apasionadamente (oh pero que poética). Mientras pensaba éso y él la miraba, no pudo más que ruborizarse ante la mirada de él que era tan penetrante en el alma sensible de Summer. Por lo menos sensible con él, porque ella en realidad es una chica bastante ruda y arisca. Pero con Mason fue distinto.
-No...no lo es- seguía mirándolo de reojo sin saber lo que iría a pasar. Lo que ella deseaba y se imaginaba en su cabeza parecía tan lejos de la realidad...o eso es lo que Summer pensaba. ¿Dónde hacía estado él toda su vida? ¿Por qué tenía que aparecer ahora que su relación con Francisco iba excelente? She want him so badly. ¿Qué podía hacer? Tratar de contenerse y serle fiel a Francisco, o dejarse llevar por lo que realmente desea.
-Ujum...- un sonido sin abrir la boca indica un "sí" a su última pregunta. Bajó la cabeza y se pasó la mano por la parte trasera de la cabeza, más arriba que la nuca, como rascandose-despeinandose en una mueca de confusión. "Claro que me interesa..." se repochó para sí. Infló los cachetes un tanto molesta por tener que confirmar esas cosas vergonzosas. Summer no es de demostrar sus sentimientos y cuando hace una mínima muestra de interés y le preguntan si es verdad lo que dice le parece algo innecesario. Como si fuera un sufrimiento decir como se siente, porque le da vergüenza...sus sentimientos son algo que casi nunca toca ni en palabras o pensamientos.
Escuchó el "Que linda..." de Mason y se puso como un tomate. Se llevó el porro a la boca para tranquilizar un poco los nervios pero ya se había consumido todo. Se terminó la fafa durante toda su charla con Mason, se distrajo y no pudo disfrutar de la última pitada. Se petrificó por el comentario de él pero por suerte logró bajar el rubor y levantó la mirada para verlo a él. Y Mason miraba el suelo como avergonzado. Quizás no lo quiso decir...(? Se le habrá escapado y pensar que fue así le hizo sonreír a Summer, pensó en voz alta, entonces ella le gustaba a él. En ese momento se sintió más feliz que nunca, no podía dejar de sonreír. Rió un poco por lo bajo. -Gracias...vos también sos lindo- dijo medio verdad medio broma. Más verdad que otra cosa pero no pretendía chamuyarselo...ése era el trabajo de los hombres. Las mujeres tenían que dejarse seducir. Ella estaba totalmente dispuesta a dejarse recontra seducir por Mason. Lo miró mordiéndose el labio inferior, ya reteniendo al máximo todas sus ganas de entregarse a él. No lo hubiera mirado así si Mason la hubiera estado viendo, hubiera sido muuuy vergonzoso que la viera viéndolo de esa manera pervert

- Si, la verdad fue algo bastante feo, pero creo que al final de todo fue para bien, yo creo que todo lo que pasa en la vida, ya sea por destino o por voluntad propia, es para bien. - Sonrio, mientras jugaba con una hojita con su dedo indice de la mano. La miro de reojo por un instante, no podia evitar verla, y sonreirle.
Se le contagio la risa de Summer, la risa de Mason era muy bonita, al igual que su sonrisa, y tambien era contagiosa, pero esta vez se la habian contagiado a el. Los ojos chinitos de la chica se le hicieron muy tiernos, y aquella sonrisa... nunca habia visto una sonrisa asi, que lo hiciera tan feliz a el tambien. - Puede ser - Respondio, para evitar momentos vergonzosos e incomodos. Luego razono "es decir que si le intereso, y que si estaba metida en lo de aquella noche...", pensar en eso lo alegraba, lo alegraba mucho. La noto ruborizada, le parecia tan tierna, en todo sentido, este dia la chica parecia estar mas vulnerable de lo normal, y a el le agradaba eso, mostraba su parte femenina, por asi decirlo... y al mismo tiempo tambien era muy ruda y fuerte, lo que le parecia muy sexy en una mujer.

Al escuchar aquel cumplido-respuesta se sonrio, mirandola a los ojos. Su mirada se transformo en una mas tierna, temia estar poniendo esa cara de enamorado idiota que ponia cuando se enamoraba. Poso su mano en su rodilla, que ahora estaba arrodillada, mientras que la otra pierna estaba estirada, mirandola. Queria guardar aquel momento, la imagen de ella, con el, y el lugar en el que estaban "soy demasiado cursi" penso, hiciendo que se riera un poco. Se desarmo de su postura, acercandose mas a ella, practicamente pegado a la chica, inclinando su cabeza para besarla. Solo esperaba que no rechazara aquel beso, le doleria mucho...

Le causó alegría verlo sonreír, y más aún su risa. Temió por un momento que Mason la fuera a rechazar por fumar fafa y tener ése olor encima. No era una idea descabellada después de que él no aceptara una pitada. Automáticamente se fueron sus inseguridades después de percibir con facilidad que el chico no le sacaba esos ojos marrones-rojizos de encima. Hizo que se ponga un poco nerviosa e intentó no encontrar su mirada para no sufrir un ataque al corazón. Sin embargo, sus ojos siempre tan rebeldes se iban de órbita para mirarlo y, que sus miradas se crucen, era algo que no podía evitar. Pero rápidamente volvía su vista hacia cualquier otro lado muerta de verguenza. ¿Por qué Mason le despertaba tantos sentimientos juntos? Se sentía confundida pero feliz de esa confusión. Había varias cosas de las que no estaba segura, pero sí estaba segura de que quería estar ahí en ése momento y con ése chico que la sacaba de su cotidianidad.
No pudo desviar su mirada cuando vio la de él tan tierna que revelaba un millón de sentimientos al igual de lo que ella sentía ahora. Parecía que para él era mucho más simple comprender todo lo que le pasaba y expresarse; para ella no. No sabía que hacer...se quedó prendida en sus ojos tan cautivadores; y en ése brillante instante fue cuando a Mason se le ocurrió acercarse aún más. Y Summer sintió que el corazón se le salía por la boca de lo fuerte que sonaba, tenía miedo de que él pudiese escucharlo y éso sería muy vergonzoso para ella. Cuando lo veía cada vez más cerca sentía cómo le crecía un calor por dentro y sin pensarlo dos veces Summer también se inclinó suavemente para dejar que sus labios se encontraran. (Y AAAAAAAAAsmfidgponwdklnfeigkn *-* )
De repente todo el ruido de su entorno, el crujido de las hojas secas, el cantar de los pájaros, la voz de la gente a lo lejos, el viento entre las ramas de los árboles, todo se dejó de escuchar. Para Summer todo lo que importaba era ése momento y ése beso que le quitó la respiración por momentos que parecieron eternos. El pecho que antes era un nudo explotó en una cascada de sensaciones interminables. De nuevo el calor de sus cuerpos estaban juntos como ésa noche que tanto lo deseo y ahora lo tenía en la punta de sus labios -literal- .
Lo besó lentamente dejándose llevar por el momento y dándole rienda suelta a sus sentimientos, cosa que no es normal en ella. Lo besó lentamente sintiendo por primera vez esos labios tan deseables y sabrosos. Luego rodeó el cuello de Mason con sus brazos estrechándolo contra su cuerpo juntando más sus pechos. Ese momento parecía ser divino, quería que sus cuerpos se entrelazaran en uno solo y no se separaran jamás.

(Oh pero que poetica :3 )

Al sentir el beso de la chica se sonrrojo. Ese beso era tan diferente a los demas besos, era mas...importante. Todo lo sentia mas de lo normal, el suave tacto de los labios de la chica conseguian volverlo loco y tranquilizarlo al mismo tiempo. Sentia como 10 cosas al mismo tiempo en ese momento. Lograba sacarlo de sus casillas, moverle el piso. En ese momento se prometio a si mismo jamas dejarla ir, era tal el sentimiento que temia que el beso terminara.
Al sentir los brazos de la chica envolviendo su cuello sintio aun mas el calor, y al juntar sus cuerpos era indescriptible el mar de sentimientos que sobre el surgian. La tomo de la cintura, abrazandola. Aquel momento era unico, jamas habia sentido algo asi antes... nunca le habia pasado, no de este modo. No podia esperar para tomarla y poder convertir ambos cuerpos en uno, eran dos corazones latiendo al mismo tiempo. Pudo sentir como latia el corazon de la chica, tan fuerte como el suyo, el sentimiento era mutuo. En aquel momento se sentia en las nubes, como si no hubiera nadie ni nada alrededor de ellos, el tiempo se habia detenido por un instante, nada importaba... solo aquel momento.

Sentia la necesidad te tocarla, cuidarla y amarla. No lograba entender ni describir aquel beso, eran tantas palabras, tantos sentimientos... Pero... que sucederia con el tal Francisco?, que significaria el para ella?, comenzaron a surgirle incertidumbres e inseguridad.
Solo esperaba que ella no sintiera lo mismo con aquel tipo que lo que sentia con el... de todas formas ya sabia que no podia resistirse a aquella chica, no habia forma de escapar de ese sentimiento tan fuerte que le surgia desde lo mas profundo de si. Haria lo que hiciera falta para que Summer fuera unicamente suya, o que fuera feliz. Lo daria todo por solo una sonrisa de la chica.

¡Cómo le encantó sentir sus manos rodeando su cintura! Se sentía tan vulnerable en ese momento. Cada vez que sus labios se separaran para luego volverse a unir en ese beso interminable, aprovechaba para respirar. En verdad estaba tan agitada que sentía que todo el aire del mundo no le era suficiente para llenarle el pecho, como si otra cosa estuviera ocupando lugar. Al final el beso fue finalizando y una vez que sus bocas se separaron, ella abrió los ojos y bajó la mirada. Se ruborizó cuando, con la cabeza semi-gacha, volvió sus pupilas a Mason y sus ojos se encontraron. Seguían muy juntos, los brazos de Summer alrededor del cuello de Mason y las manos de éste en las cinturas de ella. Tenía una media sonrisa de satisfacción, ya que así se sentía; pero su mirada se perturbó cuando se acordó de Francisco. Y así preocupada como estaba dejó de aferraste tan fuerte al chico y sus brazos resbalaron por los hombros de Mason.
Eso era un problema. Besar a Mason era un problema por estar con Francisco. Pero ella quería besarlo, pero no quería engañarlo al otro. Por eso mismo su mirada se tornó sombría y miró hacia otra parte, porque...¿Qué hacía con Fran? ¿Qué hacía con Mason? Era todo un dilema. Al fortachón lo conoce desde hace un montón de tiempo pero era evidente que sentía cosas más fuertes por Mason. Pero ella no le tenía que rendir cuentas a nadie, Francisco no era su novio, Mason tampoco. Pero no sentía que fuera correcto hacer la suya sin concientizarse por los sentimientos de los demás hacia ella. Pensó que si ella lastimara a Mason se sentiría como una basura. Lastimar a Francisco tampoco le pareció algo bueno y se sintió mal consigo misma.
-Francisco...-se le escapó en un suspiro. No quería lidiar con nada de esas cosas y mucho menos ahora que estaba en cualquiera. Que estaba drogada. -Mason...- murmuró como tratando de decirle algo. Le miró a los ojos. Los de él en los suyos y los de ella tan doloridos. Hasta recién se sentía la mujer más feliz del mundo, y en cuestión de segundos se sentía para el ojete.
-perdón- volvió a suspirar. Mason verdaderamente no merecía las vueltas de Summer. Tenía muchos problemas que resolver y no quería involucrar a aquel chico que tanto le importaba. Abrió la boca para decir algo más cuando sonó su celular. Miró su bolso que estaba tirado más allá y en cuatro patas se corrió para llegar a él y atender.
-¿Hola? -Sí... -¡Me re olvidé!ya voy -Chau... Y cortó. Dirigió su mirada a Mason, tenía que irse. La llamaban del trabajo y tendría que excusarse con el joven para irse. No quería partir, pero tenía que. Guardó el celular en el bolso y sacó un cuaderno y una birome. Escribió su número y arrancó el papel dándoselo a Mason.
-Disculpame pero me tengo que ir...- pretendía decirle que se iba a ir a trabajar, pero pensó que sería más conveniente no contarle sobre su trabajo; a menos que quiera espantarlo y que él pensara mal de ella. Tomó su bolso colgandoselo al hombro y se paró para irse lo más rápido posible.
Se detuvo enfrente de Mason sin saber muy bien como saludarlo. Si con otro beso, cachete con cachete, un abrazo... Se quedó ahí esperando que él le hiciera el favor de saludarla y trató de no mortificar su cerebro más de lo que estaba haciendo.
Millones de cosas le pasaban por la cabeza, pero ése no era el momento para tratar de resolverlas; tenía que tener la mente despejada para hacer bien su trabajo. Se lamentó tener que partir, pero su prioridad tenía que ser su trabajo si quería llegar a ser tan buena como su padre.

Al terminar el beso los abrio, mirandola. Sonrio levemente, un poco apenado; sin embargo estaba muy feliz de haber tomado la desicion de besarla, y seria un beso que jamas olvidaria. Cuando ambas miradas se juntaros se sonrrojo levemente, no solia sonrrojarse... pero por alguna razon esta vez si. Luego vio que Summer parecia triste, y confundida, lo que automaticamente le hiso sentir mal. Tal vez no le habia gustado el beso? esa mirada lo preocupo bastante y al escuchar aquel "Francisco" se petrifico, no sabia que decir u hacer. Razono que tal vez la chica queria mucho mas a Francisco y que ese beso tal vez no le habia gustado tanto, pero... si no le hubiese gustado no se tendria que haber negado? , ahora si que estaba mas confundido que nunca, ademas, por que se disculpaba? tenia un pedo en la cabeza, y esta vez no era por el alcohol...
Al sonar el telefono se asusto un poco, ya que estaba metido en sus sentimientos y el ruido del telefono lo tomo por sorpresa, lo que hiso que pegara un pequenio salto de susto, que inmediatamente intento disimularlo.
La escucho hablar por telefono, e inmediatamente disculparse porque debia irse, habria sido el Francisco? o que sucedia? le iba a preguntar, pero al ver que se retiraba la saludo con un abrazo, ya que no sabia de verdad mucho que podia hacer para saludarla. Se quedo pensando en todas estas cosas, sosteniendose con una mano la frente y los ojos cerrados, como si le doliese la cabeza.

(ahora Summer se va a ir a matar gente (? Pensé que, ya que le dejó su número escrito, más a la noche o no sé cuándo la puede llamar para pedirle explicaciones o hablar o no sé. Después veremos... (? Podrías responder ya en Casas o donde te parezca)
Al sentirse rodeada por los brazos de Mason, sintió como su tristeza se apagaba para derjar lugar al alivio que le provocaba sentirlo cerca suyo. Lo abrazó por igual sin querer soltarlo -ojalá que nos volvamos a encontrar...- le susurró al oído al cabo de un par de minutos, y lo soltó mirándolo a los ojos. Lo miró por última vez tratando de guardar ese recuerdo por si no lo llegaba a ver más. Luego se dio media vuelta para irse derechito por el camino asfaltado del parque.
Una mano la llevaba en la cintura y la otra agarrando el bolso negro que le colgaba del hombro ¿Y la cabeza? La cabeza en otra parte. Quería correr a los brazos de Mason pero sabía que ahora tenía otras obligaciones por cumplir. Ese día sería el primero -y posiblemente no el último- en el que no quería ir a trabajar. Después de tantos sentimientos juntos, ir a matar a alguien a sangre fría sería un tremendo desliz de emociones. Trató de ahogar esos sentimientos que le crecían en el pecho para poder concentrarse y hacer las cosas bien. Sino, más tarde lo podría llegar a lamentar con su vida.
Dio un gran suspiro al salir del parque para aventurarse hacia la ciudad y su objetivo. Se esmeró en sacar a Mason de su cabeza, por lo menos por un rato.