¡Todos odiamos los Lunes!

Era temprano y de por si, era un Lunes, vaya día tan horrendo, Kaoru deseaba que simplemente ese abominable día terminara, nada le haría cambiar de parecer, había llegado a la escuela en el carro del chófer, no esperaba exactamente que alguien le diera la bienvenida, con su mochila tipo bolso, se adentró a los pasillos, estaba tan despreocupada, vestía el uniforme, más sus calcetas mostraban el símbolo familiar, ya era algo típico para ella. "Ya acábate día endemoniado"pensó, no era exactamente muy amante de ir a la escuela, sin embargo, se esperaba conocer a mucha gente, amaba conocer a más gente, ya que para ella, alguien es feliz rodeada de gente optimista.

-Que asco -había llegado en monopatín al instituto... más o menos.
Una de las ruedas se le había cascado a medio camino y creía que iba a llegar tarde. Aquella mañana de lunes vestía una camiseta de manga corta con una calavera blanca y de fondo negro, jeans rotos, y una pañoleta roja al cuello. La mochila era de un color verde al estilo camuflaje de los más militar.
-En, fin, un maldito lunes -rodó los ojos viendo a los alumnos entrando por la puerta principal del edificio. Antes de entrar echó un vistazo a las canchas de baloncesto: lastima que no hubiese llevado un balón. Con un suspiro cruzó el umbral viendo la multitud de los pasillos.

Kaoru observaba sin interés los pasillos, no había tanta gente que le pareciese interesante, algo la hizo detenerse en seco, volteó hacía atrás y camino nuevamente para donde había estado, sin darse cuenta en su camino, tropezó con una chica, haciendo que ambas cayeran al suelo, se sonrojo un poco. ¿Enserio era un imán de chicas? Casi siempre ocurría eso, de su mochila rosada se habían salido unos cuantos libros.-Gomenasai...-murmuro apenada, definitivamente algo del Lunes la había vuelto tan torpe, maldecía ese día mentalmente, estaba en shock, parecía que su cuerpo no le reaccionaba, chica y chica... Y en esa posición no se veía muy bien que digamos.

Luka, sin saber cómo exactamente había acabado en el suelo.
-Menudo... -abrió un ojo notando que habían hecho espacio en el pasillo y la gente los miraba- mira por dónde vas... -gruñó un poco, pero sin dar miedo y apiló un par de libros de la chica, que había por el suelo. El monopatín mostrando la bandera de USA estaba boca abajo, con la rueda rota aun dando vueltas.
Se ató el pañuelo a la cabeza y se levantó sacudiéndose el polvo, probablemente inexistente. Miró a la joven del suelo rodando los ojos y le tendió una mano:
-Vaya forma de comenzar un lunes -dijo arrogante, tal vez como saludo.

-Tu te metiste en mi camino...-murmuro, pensaba que en es manera tan arrogante de contestar a un "Lo siento" era porque le estaba echando la culpa de algo. Le tomó la mano y se levantó, sacudió su ropa, definitivamente ese día no podía comenzar más horrible, el bolso/mochila estaba algo sucia, ¡Shannon! Esa chica parecía no seguir ordenes, le había pedido lavar a mano la mochila, menudo problema en el que se metería la castaña, Salió del mundo de sus pensamientos, colocó su mano libre en la nuca, aplanando su cabello, soltó una pequeña risita.-Lo siento, si quieres te puedo recompensar llevando a arreglar tu monopatín, o comprar uno nuevo si quieres.-dijo de manera suave, mantendría su perfil tranquilo, no deseaba verse ruda y mucho menos busca-pleitos.

-Da igual, ya estaba hecho chatarra -hizo rodar la rueda rota. Le dio un par de los libros del suelo a Kaoru, y luego miró a un grupo de chicos que les observaban- lárgate, Fred -alzó una ceja. El muchacho alzó los brazos queriendo decir que no había hecho nada, pero lo conocía.
-Imbécil... -musitó rodando los ojos para volver a posarlos en Kaoru- ¿estás bien?

-Si, todo esta en orden.-dijo la pelirroja tomando los libros que la castaña le daba, los colocó en la mochila algo sucia y dio un leve suspiro, como era su costumbre.-Enserio, te puedo comprar uno si no te molesta.-sonrió, parecía calmada, más por dentro estaba pensando en muchas otras cosas como "estúpido Lunes, me haces más torpe de lo que suelo ser", observó al grupo, apretó sus manos y bajo la mirada.-Kaoru Hatori... Un gusto.-se presento, pensaba que debía verle algo optimista a ese día, además debía ser educada y presentarse, después de todo, ella misma no se fijó y chocó con la castaña.