Un encuentro algo extranio

Melody estaba caminando por el sendero que recorria la fuente.
Era un dia soleado, sin ni una nube, por lo tanto llevaba consigo su sombrilla japonesa que la protegia del mismo.
Estaba vestida con una blusa de un tono rosa claro, con detalles en puntilla en el cuello, los bordes de los tirantes y la parte de abajo. Tambien, una falda blanca, de encaje y unas sandalias a tono con la blusa.
Estaba buscando alguna sombra para sentarse a leer su nuevo libro, el cual habia comprado hacia apenas unos minutos.
Nadie la acompaniaba, nisiquiera su gata, que generalmente iria.
Sonrio al ver tan hermozo dia y cerro un ojo a causa del brillo del sol al mirar hacia arriba.

(Necesito usar a este Pj para que le de un soponcio al ver los ojos de Melody :'D(?))

Ciev estaba acostado bajo la fresca sombra de un árbol, con la espalda apoyada en el tronco del mismo, para así poder estar con la cabeza en alto sin demasiado esfuerzo. Sostenía una croquera de grandes dimensiones que apoyaba sobre sus rodillas flexionadas y su abdomen y dibujaba algo en ella. Un estuche con gran diversidad de lápices descansaba a su lado y sus cejas estaban un poco juntas debido a la concentración. Soltó un suspiro de exasperación y buscó la goma, borrando luego mientras soltaba unos murmullos para sí, visiblemente molesto, o tal vez impaciente.

( :* mi amor! <33 (??)

Melody diviso un roble no muy lejos de alli, al ver la sombra de aquel arbol supo que ese era el lugar perfecto para leer su libro. Se fue acercando, siempre a un paso normal, al gran roble. Luego de un rato pudo ver que ya habia alguien en aquel lugar y suspiro un poco desilusionada. Sin embargo, era el unico lugar al que podia ir, y sin lugar a dudas el mas comodo, y al ser un arbol con un gran tronco y gran follaje habia espacio de sobra, ademas dudaba que aquel chico fuese peligroso o algo por el estilo. Asi que luego de meditarlo un rato, se fue a sentar junto al arbol. Observo un poco al chico y no dijo ni una palabra, se sento normalmente y abrio su libro.

Se mantuvo en su lugar, aparentemente ajeno a todo lo que sucedía al su alrededor. Estaba veraderamente frustrado con su dibujo y se le notaba un poco. Debía haber estado bastante tiempo intentándolo como para hacerlo enojar de esa manera, por muy sutil que se viera. Soltó un suspiro profundo y largo. Fue ahí donde se percató de la chica. Subió los ojos hacia ella apenas un segundo y volvió inmediatamente a su obra. Notó que la chica sacaba un libro, y ya un poco mas interesado suavizó la frente y volteó apenas la cabeza para mirar con disimulo de qué texto se trataba, pero tropezó con un par de ojos que hicieron que se le helara la sangre.